La poción

Mi novio huele tan rico, muy masculino, a gel masculino y sudor.

Estoy cansada de que él sólo este acostado y viendo television. Llega del trabajo y a acostarse, se va al cuarto y a ver la TV. En lo que yo, hago todo los quehaceres domesticos. 

Cuando sali del trabajo, una mujer gitana se acerco y me ofrecio una posima que me haria hacer pagar a mi esposo lo que me hace. La compré. Llege a la casa y prepare la comida, verti la posima en el agua que tomamos, la gitana me dijo que los dos debemos tomarla. Llega y como siempre a comer y ver TV. Comimos normal, con las mismas conversaciones. Toma del agua y hago lo mismo.

–Me siento mal– Me dice. Se para y se va al cuarto. Yo tambien me siento mareada y...

Abro lo ojos estoy en mi cuarto, a que hora llegue aquí. Huele a mi esposo. Me paro, me siento muy pesada, bajo la vista y veo que tengo el torso descubierto y veo que tengo mucho vello, como el de un hombre.

Me veo en el espejo.

–Funciono–. Me emociono al verme y al escuchar la voz de mi esposo salir de mi boca. Empiezo a tocar mi cuerpo, fexiono mis brazos para ver que tan bueno estoy ahora. Siento una extraña sensación entre mis piernas, lo veo, es mi pene erecto. Me quito el pantalon y los boxers, dejo al aire libre mi pene con su gran erección. Empiezo a masturbarme y siento muy rico. Se abre la pierta y me detengo, entra mi cuerpo.

–No empieces sin mi. 

Se acerca y me besa, la quito de mi. 

–Estas bien?

–Si, no se lo que mi hiciste, amor. Pero quiero que me la metas.

–Es extrañ...– Me calla con un beso y siento una atracción muy grande por ella/él. Nos seguimos besando, nuestra respiración se acelera. Me levanto y le desabrocho el vestido, le quito el brasier y las bragas, la levanto y la pongo contra la pared, pone sus piernas alrededero de mi cintura, nos besamos por un largo rato, la llevo a la cama y estoy lista para metersela.

–Ponte un condon, no quiero terminar embara...– La callo con un gemido, porque le mete mi pene.