martes, 4 de marzo de 2014

Buen padre.

Mi papá jamas me habia dicho que me odiaba y que se arrepentia de haberme tenido. Me hizo sentir tan mal que, ahora pienso irme de la casa y jamas volver.
Voy saliendo de mi casa sollozando y con las lagrimas corriendo por mis mejillas, cuando un señor 
-vagabundo, con la ropa muy vieja y fea- se acerca a mi y...
–Por qué lloras niño?
–A usted que le importa?
–Eres muy joven, cómo para gritarle a tus mayores.
–Lo siento... Y por qué le pido disculpas, si ni lo conosco.
Se aleja y va diciendo algo en un idioma que no logro entender.
El mundo comienza a dar vueltas y me sostengo del barandal para no caerme.
Sigo agarrado al barandal, pero ya no estoy en la puerta de mi casa, estoy en la alberca que esta detras de mi casa.
Ahora solo visto unos speedos negros, que me quedan muy ajustados en la parte de mis genitales, ¡valla sorpresa! Ahora mi pene es mas grande, todo mi cuerpo es mas grande, musculoso, peludo y soy mas alto. Detras de mi hay un espejo, volteo y veo un señor que se parece a mi, pero cómo de unos 30 o 40 años. Empiezo a tocar mi cuerpo, se siente tan bien, ahora soy medio calvo, antes temia a quedar calvo, pero ahora eso me excita, ver mi cuerpo y todo de mi me excita, lanzo mi primera eyaculación. Ahora soy un oso peludo, cómo puedo pensar esas cosas? Me refiero a esas cosas de adultos. Nuevos recuerdo aparecen en mi mente: tengo un hijo; veo que es papá, solo que ahora cómo de unos 6 años, de mi edad, ahora soy gay, ahora entiendo porque se esas cosas y porque me excito con solo ver mi cuerpo.
Entra mi papá, ahora mi hijo.
–Hola papi.
–Hola hijo.
Se acerca y me abraza, yo le debuelbo el abrazo y lo cargo.
–Puedo entrar contigo papi?
–Claro hijo, solo ve por tus flotadores.
 Va por sus flotadores, no se por qué, pero ahora lo quiero, y lo tratare mejor que papá me trato a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero que haya sido de tu agrado y por favor deja tu comentario o sugerencia